Hay muchas razones que nos llevan a considerar solicitar un préstamo, bien sea para pagar los estudios, algún nuevo proyecto de negocio, o bien, saldar algunas deudas pendientes. Sin embargo, aunque pueda ser tentador acudir a este recurso, es fundamental tener en cuenta algunos factores antes de solicitarlo.
Existen múltiples maneras de pedir un préstamo. Además, hay otras opciones de crédito bancario, como por ejemplo las tarjetas de crédito. En la actualidad, hay infinidad de entidades que ofrecen servicios financieros como préstamos, financiamiento, entre otros. A continuación, te proporcionaremos algunos consejos antes de solicitar un préstamo.
9. Pregúntate si es realmente necesario
Uno de los primeros puntos que se debe tener en cuenta antes de solicitar un préstamo es si realmente lo necesitas. Por lo general, es una buena idea solicitar un préstamo o financiación cuando se inicia un negocio, sin embargo, cuando el propósito es pagar deudas, comida o servicios, no lo es tanto, ya que es posible que termines con una deuda mayor.
Cualquier tipo de crédito que se solicite, genera intereses, por lo tanto, cuando vayas a pagar el dinero que se te ha prestado, no solo tendrás que pagar el monto que utilizaste, sino también el añadido de los intereses. Por eso, deberás evaluar si obtendrás algún beneficio adicional cuando solicites un préstamo.
8. Evalúa si es posible que te aprueben o no el préstamo
También es importante que mantengas impecable tu crédito. Para esto, contempla si realmente existe la posibilidad de que la entidad a la que recurras al préstamo te lo concederá y aprobará tu solicitud. En caso de que sea rechazada, podría impedir que otras entidades te consideren como un buen cliente.
Para cerciorarte de que calificas para el préstamo en la entidad a la que deseas recurrir, ten en cuenta lo siguiente:
- Revisa los requisitos exigidos por la entidad;
- Ten un buen historial de crédito;
- Comprueba que el flujo de efectivo que recibes es proporcional al que se debe demostrar;
- Proporciona toda la información solicitada, esta debe ser veraz.
7. Selecciona los plazos que más te convengan
Una vez hayas calculado los ingresos mensuales que recibes y la cantidad de dinero disponible que te queda cada mes, podrás determinar tu capacidad para asumir el pago de un préstamo. Gran parte de las entidades que brindan este tipo de servicios ofrecen a sus clientes cómodas cuotas y plazos para que sea mucho más cómodo pagar el préstamo.
Consulta toda la información con relación a los plazos y las cuotas ofrecidas por la entidad de tu preferencia y selecciona aquellas opciones que se adecúen mejor a tus posibilidades. De este modo te asegurarás de poder pagar a tiempo y te evitarás lidiar con los intereses de mora.
Asegúrate de poder cumplir con los plazos de pago
Otro factor que debes tener en cuenta es si podrás cumplir con los pagos en los plazos establecidos. Para determinar esto, tienes que saber cuáles son tus ingresos y con cuánto dinero podrás disponer cada mes para pagar las cuotas del préstamo.
De cualquier modo, cuando vayas a realizar la solicitud, la entidad te exigirá un comprobante de ingresos que demuestre que sí puedes pagar lo que estás pidiendo, de lo contrario, el préstamo será negado. Cabe destacar que, si no cumples con los plazos, tendrás que pagar más cada vez que te atrases.
Considera los riesgos de no cumplir con los plazos
Siguiendo con lo anterior, la entidad no solo te cobrará mayores intereses, que corresponden a los intereses de mora, sino que es posible que aplique algunas sanciones. Cuando hay un atraso en las cuotas de manera constante, la entidad financiera puede decidir por tomar tus bienes y demás posesiones.
Por esta razón, es tan importante que evalúes si realmente necesitas el préstamo y si puedes lidiar con el mismo. Si no realizas bien tus cálculos, podrías adquirir una gran deuda, pues no solo deberás pagar el préstamo solicitado, sino que, de no cumplir con los plazos, aparte de los intereses ordinarios que debes pagar, también tendrás que correr con los intereses de mora.
6. Acude solo a especialistas y entidades fiables
Cuando vayas a solicitar un préstamo, es menester que acudas únicamente a especialistas y/o entidades reconocidas que tengan fiabilidad. Muchos suelen buscar opciones que prometen un préstamo sin complicaciones ni necesidad de garantía, es decir, no exigen una muestra de tu solvencia económica, la cual demuestra que, en efecto, puedes pagar las cuotas del préstamo.
Por lo general, las entidades que no exigen garantías cobran tasas de intereses mucho más elevadas, siendo mayor el perjuicio que el beneficio. También es una buena idea que contrates los servicios de un asesor financiero, así tendrás una mejor gestión de tus ingresos y con ello podrás seleccionar el préstamo que se ajuste a tus posibilidades.
5. Investiga todas las alternativas
Otro esencial consejo antes de solicitar un préstamo es que investigues varias alternativas. No escojas la primera opción que encuentres, pues podría no ser la mejor para ti. En la actualidad, hay una gran cantidad de bancos y otras entidades financieras que se especializan en servicios de crédito, como tarjetas de crédito, préstamos, financiamiento, entre otros.
No todas las entidades trabajan bajo los mismos términos y condiciones, por este motivo, es crucial que evalúes distintas opciones a fin de encontrar la que más te convenga. Entre las diferencias que pueden existir entre una entidad a otra se encuentran las siguientes:
- Las tasas de intereses que manejan;
- El tipo de préstamos que ofrecen;
- Los requisitos necesarios para la solicitud del préstamo;
- La cantidad máxima del préstamo;
- Los plazos o cuotas.
4. Lee detenida y cuidadosamente el contrato
Por supuesto, antes de adquirir cualquier tipo de servicio financiero (y cualquier otro), es fundamental que leas con especial cuidado cada una de las cláusulas expresas en el contrato. Esto te permitirá comprender las condiciones sujetas al préstamo, las consecuencias de no cumplir con las cuotas en los plazos establecidos y mucho más.
Leer el contrato con atención evitará que, por desconocimiento, adquieras un servicio que no puedes manejar. Así que, para prevenir un gran dolor de cabeza, tómate tu tiempo para leer detenidamente cada una de las condiciones del contrato antes de firmar para solicitar el préstamo.
3. Ten en cuenta tu estado financiero actual
También es importante que evalúes tu estado financiero actual. Si posees muchas deudas, adquirir una nueva puede no ser una decisión inteligente. Cuando vayas a solicitar el préstamo, la entidad te pedirá tus estados financieros, y al ver otros préstamos pendientes y deudas acumuladas, no dudará en rechazar tu solicitud.
Por lo tanto, antes de pedir un préstamo, primero resuelve tus deudas actuales para estar solvente. Al cumplir con los pagos de tus préstamos y créditos, ganarás buena reputación en el buró de crédito, por ende, serás un buen cliente frente a otras entidades.
2. Procura pagar el préstamo en el menor tiempo posible
Si bien puede ser tentador pagar un préstamo a largo plazo, lo más aconsejable es que intentes pagarlo en el menor tiempo posible. Cuotas de menor importe se traducen en un mayor plazo para el pago total del préstamo, lo que implica más gastos.
Si eliges una cuota de mayor importe (siempre y cuando esta se ajuste a tus posibilidades económicas), podrás pagar el préstamo más rápido, por lo tanto, no tendrás que pagar tantos intereses. Estos son la principal razón de que, a la larga, debas pagar mucho más que la cantidad solicitada para el préstamo.
1. ¿Préstamo o tarjeta de crédito?
Ahora bien, antes de solicitar un préstamo, considera otras opciones, como lo pueden ser las tarjetas de crédito. Aunque en ambas podrás disponer de dinero que no posees para posteriormente pagarlo, sus condiciones son diferentes.
Por un lado, el préstamo se caracteriza por lo siguiente:
- El dinero debe ser devuelto en cuotas regulares con intereses;
- Durante todo el año, las cuotas y los plazos de los pagos son los mismos;
- Las cuotas y los intereses son fijados desde la solicitud del préstamo;
- Mayor límite de crédito.
En cuanto a la tarjeta de crédito, sus características son:
- Permite pagar un monto mínimo;
- El usuario tiene la posibilidad de seleccionar las cuotas a su conveniencia;
- Si las cuotas son pagadas a tiempo, la tarjeta no genera intereses;
- Límite de crédito inferior frente a los préstamos.
Conclusión
Así que, si necesitas dinero para financiar tu negocio, cubrir alguna emergencia u otro motivo que lo amerite, siempre tienes la opción de pedir un préstamo en el banco u otra entidad financiera que ofrezca este tipo de servicios. Sin embargo, antes de solicitarlo y firmar el contrato, debes tener en cuenta los consejos previamente mencionados.
Recuerda, si actualmente posees muchas deudas y otros préstamos pendientes, es probable que no puedas solicitar un nuevo préstamo. Por último, debes estar muy seguro de poder asumir los pagos en los plazos establecidos para evitar manchar tu historial de crédito y, antes de firmar el contrato, lee cuidadosamente cada uno de los términos y condiciones de este.