Hace algunos días el equipo del líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó expidió un pedido a la justicia de Estados Unidos para declarar nulo un bono de deuda de Venezuela. Todo se dio en el intento de evitar que los acreedores se queden con el activo más grande del país en el exterior.
Los títulos fueron emitidos durante el gobierno de Maduro, exactamente en el 2016 en el intento de canje de una deuda.
Demanda para declarar nulos los bonos
Una junta de la petrolera estatal PDVSA, designada por el líder opositor Juan Guaidó, presentó una demanda en la corte de Nueva York para poder resolver por otra vía el tema de los bonos que apremia al país sin descartar una solución amistosa.
La querella quiere conseguir una declaración acerca de que los bonos PDVSA 2020 sean declarados inválidos, ilegales y nulos y sin ningún valor desde el inicio. Dentro de estos bonos se incluyen todos los contratos, compromisos, documentos y obligaciones asociados.
Según informe las PDVSA dejó de pagar el lunes pasado alrededor de 913 millones de dólares en capital e intereses por esos títulos.
Acerca de la emisión de los títulos
La emisión de los papeles en cuestión fue hecha durante el gobierno de Nicolás Maduro durante su mandato del 2016, en el intento de un canje de deuda. Como garantía tienen el 50.1% de las acciones correspondientes al refinador Citgo, una filial de la PDVSA en Estados Unidos. Además, es el mayor activo de Venezuela en el exterior.
Un revés peligroso para el país
Según la ley venezolana y la junta administradora, la emisión debería haber estado autorizada por el Parlamento, en su mayoría opositora y presidido por Guaidó, persona a quien muchos países encabezados por Estados Unidos reconocen como mandatario encargado de Venezuela.
Además, en el comunicado se hace hincapié en que, en el momento de la oferta de intercambio, la Asamblea Nacional condenó el intercambio en vez de autorizarlo. Por lo tanto, los bonos de PDVSA son nulos e inaplicables.
A pesar de esto, el gabinete de Guaidó pagó durante este año alrededor de 71 millones de dólares en intereses.
Estados Unidos cedió el control de Citgo al jefe parlamentario, luego de que este fuera proclamado Presidente Interino en base a artículos constitucionales. Hasta el momento no ha logrado desplazar a Maduro, que todavía cuenta con el apoyo de los militares, Cuba, Rusia y China.
Si los acreedores hicieran una toma de posesión de ese activo, realmente sería un serio revés para el opositor, principalmente en su lucha contra el gobierno de Maduro, a quien el gobierno de Trump intentar asfixiar con sanciones, que desde abril incluirían un embargo de petróleo.
En busca de una solución amistosa
A pesar de acudir a los tribunales para resolver el tema de los bonos, el líder opositor dijo que está dispuesto a evaluar reclamos basados en contratos hechos por Maduro y su antecesor Chávez, que hayan violado el poder de la constitución.
Según sus dichos, el objetivo es intentar solucionar las diferencias que puedan surgir de una forma amigable y beneficiosa para todas, asegurando siempre el respeto de la Constitución del país.
Venezuela enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia moderna en la que se ve un receso del PIB del 50% en los últimos años y una inflación que alcanza casi el 200.000%. La deuda externa del país con mayor reservas de petróleo asciende a 140.000 millones de dólares.
