La buena salud financiera permite que las personas o empresas tengan la capacidad de gestionar correctamente sus finanzas pero además puedan diseñar y ejecutar una buena planificación financiera.
Por el contrario, la mala gestión financiera genera gastos y pérdidas que pueden causar afectaciones negativas a largo plazo. Es por eso que ahora te comentaremos quiénes son los grandes villanos de la salud financiera.
La Falta de Consciencia Sobre Nuestros Ingresos y Egresos
Cuando no tienes una percepción clara de cuánto dinero estas percibiendo semanal, quincenal, mensual, e incluso anualmente, no tienes la capacidad de organizar tus finanzas, diseñar planes o establecer metas.
Es importante saber con cuánto dinero cuentas, además de los métodos y fechas en las cuales lo obtendrás, para poder saber el monto total del cual dispones y planificar la distribución o el uso que vas a darle.
Lo mismo sucede con los egresos, gastos o cuentas por pagar, ya que al no tener noción de nuestras deudas, podemos incurrir en el retraso del pago de las mismas, lo que puede generar pagos de intereses, impuestos y hasta demandas.
La Inexistencia de Metas y Objetivos Claros
En cualquier ámbito de nuestra vida, la ausencia de metas y objetivos claros nos limita para poder avanzar al no tener claridad en cuanto a lo que tenemos que hacer o cómo debemos hacerlo.
Es imprescindible que te plantees metas claras, alcanzables y realistas. Para lograrlas, es necesario establecer objetivos ajustables que te permitan planificar tareas y actividades para ir alcanzándolas.
Si te propones la compra de un auto, debes definir cuánto dinero necesitas, y planificar cómo vas a obtenerlo, cuáles objetivos debes cumplir y en cuánto tiempo puedes alcanzar dicha meta.
Los Gastos Excesivos e Innecesarios
Suele suceder que cada vez que tenemos algo de dinero, y vemos cualquier artículo o producto de nuestro agrado, queremos obtenerlo aunque en realidad no lo necesitemos.
Las compras compulsivas o nerviosas, y otros gastos excesivos e innecesarios afectan nuestra salud financiera a corto y a largo plazo, porque muchas veces terminan generando deudas que perjudican nuestro presupuesto.
Este aspecto es muy delicado, ya que incluso, existe un trastorno psicológico que genera adicción a las compras compulsivas, conocido como oniomanía, que puede afectar gravemente la salud mental y hasta física de quiénes lo padecen.
Las Facturas Atrasadas
El desconocimiento de las deudas pendientes, o la falta de organización, pueden ocasionar que te retrases en el pago de facturas o servicios pendientes. Esto sin duda perjudica tu salud financiera.
Además de que puede afectar tu historial crediticio, puede perjudicar tu calidad de vida, ya que si estas facturas pertenecen a servicios básicos, estos pueden ser desconectados hasta que realices el pago.
Una de las mejores formas de prevenir que esto suceda, es anotando en una agenda cuáles son las facturas por pagar y las fechas de vencimiento. Incluso hay programas que te permiten realizar el pago de forma automática.
Un Mal Historial Crediticio
Cuando asumimos deudas con montos que exceden a nuestros ingresos, o nos retrasamos en sus pagos, nuestro historial de crédito se ve afectado. Esto también sucede cuando solicitamos demasiados productos financieros.
El historial de crédito suele ser revisado por las entidades bancarias a las cuales se les solicitan créditos, préstamos, tarjetas y otros productos financieros. Si tienes un mal puntaje o mala reputación, pueden negar tus solicitudes.
Incluso, el historial de crédito algunas veces es verificado para la compra de viviendas, vehículos o en algunos casos, para realizar transacciones financieras con un tercero.
La Falta de Planificación Financiera
La planificación financiera es esencial para poder alcanzar una estabilidad económica, por lo cual, resulta contraproducente que caigas en la desorganización o que dejes todo al azar.
Establece un presupuesto mensual donde puedas reflejar toda tu información financiera y desarrollar objetivos y metas en función de esto. Este presupuesto debe contener la mayor cantidad de información posible y debe ser flexible.
Existen diversos métodos y herramientas en las cuales te puedes apoyar para desarrollar esta planificación, algunas de ella se encuentran automatizadas y son de fácil acceso.
Las Deudas que Superan a los Ingresos
Nunca es recomendable asumir deudas por montos que superen tus ingresos. Esto se debe a que todos tenemos cierta capacidad de pago y al rebasarla, es probable que se dificulte cumplir con dicho compromiso.
La planificación financiera te permite conocer y analizar cuáles son tus capacidades, con qué cuentas y cuánto puedes comprometer. Si ya adquiriste esta deuda, debes idear un plan para saldarla cuanto antes.
Las deudas no solo afectan tus bolsillos o tus cuentas, también afectan tu reputación e incluso tu bienestar mental o físico. A la mayoría de las personas se les dificulta tener paz o tranquilidad cuando sus deudas superan sus ingresos.
La Toma de Decisiones Desesperadas e Irracionales
Algunas veces se presentan oportunidades que parecen buenas e insuperables, y otras ocurren situaciones negativas que pueden alterar tu tranquilidad mental, evita tomar decisiones de forma acelerada.
Ante este tipo de situaciones, debes analizar las amenazas, así como las oportunidades presentes para que puedas tomar una decisión acertada que no perjudique tu salud financiera.
Puede ser de ayuda, comentar con alguna persona de confianza la situación presentada y plantear las posibles decisiones que desees tomar al respecto, para poder elegir la correcta.
La Carencia de Educación Financiera
La educación financiera te permite adquirir los conocimientos necesarios para comprender el funcionamiento de la economía a nivel mundial y local. Gracias a ella desarrollas diversas competencias, aptitudes y habilidades.
Esta se puede considerar un pilar fundamental para tener una buena salud financiera. Desde los conceptos más básicos, hasta la planeación y ejecución de proyectos son esenciales para tomar decisiones acertadas.
Cuando hablamos de los grandes villanos que afectan la salud financiera, no hay duda que el desconocimiento, la ignorancia, y la falta de educación financiera es uno de los más agresivos y que causa los peores daños.
No Tener Asesoría por parte de Expertos
Aunque logres tener muchos conocimientos administrativos o en el área financiera, siempre pueden surgir aspectos en los cuales te sientas desorientado. En estos casos, debes aceptarlo y reconocer que necesitas ayuda de un experto.
Si te cierras a esta posibilidad, puedes cometer graves errores que perjudiquen tu planificación, tu presupuesto y hasta tus ahorros o inversiones. Existen empresas y personas capacitadas para orientarte.
Debes saber escoger al experto o al equipo de expertos que te asesorarán, para que te den información útil, precisa, confiable y oportuna. Esto te permitirá notar resultados a corto, mediano y largo plazo.
Tener una Sola Fuente de Ingresos
Siempre debemos tener varios planes alternativos en caso de que uno falle, y esto también aplica para la generación de ingresos. No es saludable confiarse de una sola fuente de ingresos porque siempre pueden ocurrir eventos adversos.
Poner todo tu esfuerzo en una sola fuente de generación de ingresos puede ser equivalente a no ser lo suficientemente precavido ante el hecho de que si ese medio de trabajo se detiene, no tengas cómo seguir produciendo.
Es así como tu subsistencia y la de tus seres queridos puede verse gravemente afectada, por lo que es recomendable tener puestas sobre la marcha varias estrategias en paralelo.
Usar Productos Financieros de Forma Irresponsable
Las entidades financieras ponen a disposición de sus clientes un gran abanico de servicios y producto financieros, los cuales, suelen ofrecer diversos beneficios ajustados a cada necesidad o requerimiento.
Lo ideal, es que conozcas cada uno de ellos y puedas identificar cuál o cuáles te convienen según el uso que quieras darle. Esto es importante porque no todos los productos financieros son apropiados para todos los usuarios.
Si solicitas créditos que no puedes pagar, o sobregiras tus tarjetas de crédito, solo lograrás endeudarte y afectar tu historial crediticio, así que procura aprovechar y usar los productos financieros con la mayor responsabilidad posible.
No Contar con Ahorros o Activos a Largo Plazo
Ahorrar o invertir parte del dinero de tus ganancias en activos a largo plazo, es una de las mejores estrategias para tener una buena salud financiera. Puedes optar por diferentes alternativas de inversión.
Para decidir dónde ahorrar tu dinero, debes buscar una entidad financiera confiable. Actualmente, los criptoactivos constituyen una de las mejores opciones, pero debes conocer el sector y asesorarte sobre los procesos a seguir.
Por otra parte, los activos son una buena alternativa para invertir tu dinero a largo plazo. Lo ideal es comprar activos que se revaloricen o al menos perduren, por eso es que las personas invierten en inmuebles y vehículos.
No Tener un Fondo para Emergencias
Las emergencias son inevitables, se presentan cuando menos las esperas y la mayoría de las veces ni siquiera puedes imaginar que se producirán, sin embargo existen algunas estrategias para estar preparados ante su ocurrencia.
Una de las estrategias más comunes y efectivas, radica en crear un fondo destinado exclusivamente para emergencias. Este no debe ser usado para absolutamente nada más, incluso puedes definir el tipo de emergencia.
Toma en cuenta que puedes ampararte en pólizas de seguros para emergencias de salud, así que puedes destinar este fondo a emergencias relacionadas con el hogar, vehículo, desempleo, entre otras.
Desaprovechar los Recursos Tecnológicos Financieros
Actualmente, la tecnología pone a nuestro servicio una infinidad de herramientas que facilitan las operaciones o transacciones financieras. Estas suelen ser bastante innovadoras, seguras y fáciles de usar.
Basta con que descargues alguno de los recursos tecnológicos disponibles para que organices tus finanzas en tiempo récord y sin complicaciones, esto te permitirá poder planificar administrar mejor tu presupuesto.
Desaprovechar la potencialidad de los recursos tecnológicos financieros afecta tu salud financiera, te limita y reduce tu capacidad de alcanzar tus metas. Aprovecha que muchos de estos sistemas o software son gratuitos y bastante intuitivos.
Conclusión
Poder tener una buena salud financiera depende de muchos factores, pero lo principal que debe existir es una buena disposición para aprender y ajustarnos a los cambios que traerán mejoras a nuestra vida.
Aunque existan grandes villanos que puedan afectar nuestra salud financiera, siempre hay que tener claro que estos no son invencibles, y que lo importante es aprender a identificarlos para saber cómo enfrentarlos.
