La renta fija y la renta variable son factores determinantes al momento de realizar una inversión, pues dependiendo de estas, se puede deducir, cuál es el nivel de riesgo y el porcentaje de rentabilidad al colocar un capital.
En el siguiente artículo te explicamos los conceptos de Renta Fija y Renta Variable para poder determinar el escenario ideal para invertir.
¿Qué es la Renta Variable?
La renta variable es la suma de todos aquellos activos en los que has colocado un capital en forma de inversión, sabiendo que la rentabilidad del mismo es incierta y sin garantía de recuperar, al menos, el capital invertido.
Estas inversiones miden su rentabilidad a través de factores como el comportamiento volátil del mercado, el entorno donde se desarrolla la empresa y la situación económica en general, razón por la cual lleva el nombre de variable.
Así pues, la bolsa de valores y otros mercados financieros de este tipo, donde puedes colocar tu capital, representan el referente para medir la rentabilidad de este tipo de renta.
¿Cómo funciona la renta variable?
Si deseas invertir en una renta variable, en primer lugar, debes analizar el comportamiento de los mercados de valores donde coticen este tipo de inversión, pues allí podrás comparar la situación financiera de diversas empresas.
Luego de ver el comportamiento de las acciones de estas compañías, debes conocer cuál es su política de dividendos, y así, puedas analizar si la inversión que deseas realizar, se adecua a tus expectativas como inversionista.
Al invertir, esperamos que la colocación de este capital genere rentabilidad, pero como dijimos anteriormente, esto no solo va a depender de la capacidad de la empresa para generar beneficios, sino también del mercado y otros factores.
¿Invertir en renta variable tiene riesgos?
La inversión en activos de este tipo suele tener una rentabilidad proporcional al riesgo, así pues, si decides colocar tu dinero en acciones de empresas riesgosas, los beneficios podrían ser mayor, aunque también podrías perderlo todo.
Pero en realidad, al momento de invertir, no puedes conocer la rentabilidad del activo, es por esto que resulta una inversión de alto riesgo, incluso más que la renta fija y los productos financieros destinados al ahorro.
Algunos de los activos donde podrás invertir y que además, cotizan en el mercado financiero como renta variable son las acciones, los bonos cotizados en la bolsa, fondos de inversión, y algunos bienes convertibles.
Rendimiento de la Renta Variable
El rendimiento de las inversiones en rentas variables puede provenir de dos fuentes, en primer lugar, del reparto de dividendos, en caso de tratarse de una colocación de capital en acciones.
La otra forma de obtener rentabilidad en esta renta, es a través de la plusvalía o minusvalía que se efectúa producto del precio de la cotización del bien, en el mercado de valores.
Así pues, si decides colocar un capital en renta variable, tendrás dos oportunidades para generar beneficios, aunque no deja de ser una inversión de alto riesgo por lo cambiante que puede ser el comportamiento del mercado.
Las Acciones como renta variable
Las acciones representan uno de los instrumentos de renta variable más comunes, donde mucha gente suele invertir, pues cada porción conforma el capital de las empresas ofertantes.
A través de la emisión de acciones, las compañías pueden realizar un aumento del capital social, sin tener que asumir deudas a través de financiamientos, y solo establecer como acuerdo, generar rendimiento a este dinero.
Así pues, después de un análisis profundo del mercado y la empresa, los inversionistas deciden efectuar la transacción, sin garantías de obtener beneficios, pero con la visión de obtener un rendimiento.
¿Por qué las acciones son productos de renta variable?
La variabilidad en la rentabilidad de estos activos se debe a la diferencia de los dividendos que entrega la empresa, que dependen de si la misma, genera o no, beneficios en el cierre económico.
Estos bienes suelen aportar un rendimiento a largo plazo, y su riesgo se mantiene en el tiempo, pues dependen del comportamiento de la empresa durante varios años y la situación económica donde se desenvuelve la misma.
Fondos Comunes de Inversión como Renta Variable
Los Fondos Comunes de Inversión representan la adquisición de valores negociables, creados a partir de la recaudación de cuotas provenientes de varios inversionistas.
Esta porción invertida se denomina como cuota parte, que al adquirirlas, obtienes el derecho de copropiedad sobre un patrimonio, que en este caso es el fondo de inversión.
Este capital se utiliza para realizar inversiones en la bolsa de valores u otros mercados financieros de este tipo, con el fin de obtener un beneficio o rentabilidad por esta colocación.
Tipos de Fondo Común de Inversión
Existen dos tipos de fondos en donde puedes invertir, los abiertos, donde el monto del capital puede aumentar o disminuir, según las cuotapartes que ingresen o salgan durante el periodo que permanezca activo.
Y los cerrados, que son aquellos que manejan un máximo de cuotapartes, y pueden ser negociadas en el mercado de valores durante la vigencia determinada del mismo.
Ambos fondos resultan inversiones de alto riesgo y llevan su connotación de renta variable, pues dependen de la volatilidad del mercado para generar o no una rentabilidad.
¿Qué es la Renta Fija?
A diferencia de la variable, la renta fija es un tipo de inversión donde conoces la rentabilidad que va a generar la colocación de este capital, incluso antes de adquirir el bien.
Es por esta razón que se le agrega el adjetivo de fija, pues, además, esta inversión mantiene un valor constante desde la emisión del bien, hasta la fecha del vencimiento del mismo.
Pero también puedes comercializar estos bienes a otro precio, según el mercado de valores, y sacar una mayor o menor rentabilidad, registrándose una variación en el precio de la inversión.
¿Cómo funciona la renta fija?
Los activos financieros adquiridos bajo una modalidad de renta fija, son instrumentos que se manejan similar a los préstamos bancarios, donde el inversionista funge como comprador de una deuda y recibe un rendimiento fijo.
En la adquisición de este título valor participan varios particulares, obteniendo cada uno, una porción de este saldo denominada como título de deuda o también conocida como bono emitido.
Y como dijimos anteriormente, estos activos mantienen una rentabilidad fija desde el inicio del proceso de oferta del mismo, hasta la fecha de vencimiento, en caso de que no los vendas en el mercado de valores.
¿Entonces por qué se le denomina renta fija?
La inversión en estos títulos aplica un factor fijo de interés, si decides mantener el mismo hasta su vencimiento, pues el emisor ha convenido el pago de esta rentabilidad bajo estas condiciones.
Entonces, aunque el precio de este activo suba o baje en los mercados financieros donde se cotiza, el interés que recibirás será el mismo, si decides mantenerlo hasta su fecha de vencimiento.
Pero si decides comercializarlos o colocarlos en venta antes de vencerse, la rentabilidad podría ser diferente, bien sea mayor o menor a lo acordado con el emisor del título.
Riesgos de la Renta fija
Aunque en este tipo de inversiones puedes conocer el interés que vas a recibir con la adquisición de estos títulos, la misma no se encuentra libre de riesgos, pues debes considerar que existen varios tipos.
- En primer lugar se encuentra el riesgo del emisor, que refiere a la posibilidad que existe de que el mismo no cuente con una capacidad de pago suficiente para pagar la inversión total;
- También está el riesgo de liquidez, que puede suceder si el título no cuenta con una contrapartida en el mercado y por ende, no podrías comercializarlo;
- Y por último está el riesgo de tasas de interés que es aquel que asumes si el emisor del título no cancela los intereses asociados a la inversión.
Todos estos resultan riesgos moderados o bajos, si realizas una adecuada investigación antes de adquirir el título valor, pero las posibilidades de que sucedan siempre existen.
Diferencias entre la renta fija y variable
Aunque ambos tipos de renta cuentan con liquidez, por cotizar en mercados financieros donde puedes comercializar los títulos sin ningún problema, existen diferencias entre los activos, siendo unos más líquidos que otros.
Otro factor que las diferencia, es el riesgo de cada una, pues como explicamos líneas atrás, la renta fija representa menos riesgo que la variable, por ser esta última una inversión que no aporta garantías de rentabilidad.
Además, la renta fija provee de más estabilidad en la inversión que realices, ya que independientemente de la volatilidad del mercado donde cotiza, siempre te será pagado un interés por la colocación del capital.
¿Cómo puedes elegir el tipo de renta que te conviene?
Para poder elegir donde invertir un capital, en primer lugar, debes analizar la relación riesgo-rentabilidad, partiendo de que la renta variable te puede proveer de un mayor rendimiento a largo plazo, pero el riesgo de pérdida es mayor.
Además, debes considerar la comodidad que provee realizar una inversión en renta fija, si lo que deseas es recibir una rentabilidad específica, al finalizar el lapso de vencimiento del instrumento financiero.
Ambos tipos de rentas cuentan con ventajas de las que puedes beneficiarte, siempre y cuando analices el tipo de rendimiento que deseas y evalúes la que mejor cubra tus expectativas.
¿Dónde puedes invertir entonces?
Pues si eres un inversor conservador y quieres mantener una estabilidad en la colocación de tu capital, te recomendamos adentrarte en el mundo de la renta fija mientras la inflación no supere los beneficios que obtengas.
Si por el contrario, eres un inversor un poco más arriesgado y estás consciente que las fluctuaciones violentas del mercado podrían determinar la rentabilidad o no en tu inversión, te recomendamos enfocarte en la renta variable.
Recomendaciones a considerar
La recomendación ideal sería que diversificaras tu inversión entre ambas opciones y así, podrás disminuir el riesgo de pérdida y ampliar las posibilidades de generar beneficios.
Pero siempre debes posicionar tus expectativas al movimiento del mercado de valores y al entorno económico donde se desarrolla la empresa para generar rentabilidad.
Conclusión
La inversión ideal depende de las necesidades y expectativas que tengas como inversor y dueño de tu capital, siempre y cuando analices profundamente la relación riesgo-beneficio de ambas opciones.
Además debes considerar la crisis económica mundial del momento, donde muchas empresas se han visto afectadas financieramente, aunque otras, como las del sector salud, han obtenido un notable desarrollo, gracias a la misma coyuntura.
References
renta variable - Renta variable - Wikipedia, la enciclopedia libre
acciones - Acción (finanzas) - Wikipedia, la enciclopedia libre
renta fija - Renta fija - Wikipedia, la enciclopedia libre