En el mercado empresarial existen hoy en día miles de organizaciones creadas con el propósito de ofrecer bienes y servicios a la población. Estas unidades de negocio, poseen grandes diferencias entre ellas.
En el siguiente artículo te mostramos los tipos de empresas, sus características y funciones que te permitirán ubicar el tipo de organización que quieres formar. A continuación, te mostramos los títulos a explicar.
Qué es una empresa
Una empresa es una unidad de negocio que se conforma, legalmente, por uno o varios participantes, con el objetivo de ejecutar actividades comerciales con fines de lucro.
Las empresas se pueden clasificar según muchos factores, pero todas se enfocan en generar un aporte o contribución a la sociedad donde se desarrollan, produciendo servicios o bienes que satisfagan las necesidades de sus clientes.
Hace mucho tiempo se consideraba que una empresa solo podía estar constituida por una gran infraestructura y una cantidad grande de personal, pero hoy en día, este concepto es más flexible y ha permitido clasificarlas de muchas formas.
Empresas según el número de trabajadores
Una empresa puede clasificarse según la cantidad de trabajadores que la conforman. En primer lugar, tenemos a las micro y las pequeñas empresas, que son aquellas que cuentan con menos de 10 y 50 trabajadores, respectivamente.
Luego tenemos a las medianas empresas que cuentan con más de 50 pero menos de 250 empleados, y representan una parte vital de la economía de una localidad, ya que son el tipo de negocios más numeroso.
Además, tenemos a las grandes empresas que cuentan con más de 250 trabajadores y aunque son pocas dentro de las grandes ciudades, realizan un aporte económico y productivo de gran importancia en la sociedad.
Empresas según el sector económico
En primer lugar, tenemos a las empresas del sector primario que son aquellas que dedican su esfuerzo a extraer la materia prima. Tal es el caso de las unidades de negocio dedicadas a la ganadería, agricultura, explotación petrolera, entre otros.
Luego tenemos a las del sector secundario, que son aquellas encargadas de transformar esa materia prima en productos tangibles. Algunas de ellas son las pertenecientes a la industria textil, cárnica y de construcción.
Por último, tenemos a las del sector terciario que son las que se dedican a generar servicios para satisfacer las necesidades de una población, dividida en rubros esenciales como lo son la alimentación, electricidad, agua, entre otros.
Empresas según el origen de su capital
Las empresas también se pueden clasificar según el origen de los fondos con los que trabajan para producir los bienes o servicios. En primer lugar, están las públicas, que son aquellas cuyos recursos provienen del Estado.
Luego tenemos a las empresas privadas que el origen de sus fondos proviene de individuos particulares, grandes consorcios o cualquier persona jurídica, que decide, por voluntad propia, invertir en estas unidades de negocio.
Además, están las empresas con capital mixto, que, por lo general, son unidades de negocio administradas por consorcios privados, pero que parte de sus recursos provienen de entes públicos.
Empresas según el alcance de su actividad
Otra clasificación de las empresas depende del alcance que tienen en la localidad donde se desarrollan. En primer lugar, tenemos las empresas locales y regionales, que por lo general son las micro y pequeñas, que tienen un alcance limitado.
Además, tenemos las empresas nacionales que extienden sus operaciones por todo el país. Aunque solemos pensar que estas entidades poseen grandes infraestructuras, también tenemos que incluir en este rubro al e-commerce.
Por último, tenemos a las transnacionales, que son aquellas unidades de negocio que no solo logran un alcance productivo en todo el país, sino que, además, trascienden las fronteras e incursionan en mercados internacionales.
Empresas según su forma jurídica
Además de las clasificaciones anteriores, las empresas pueden constituirse de diversas formas legales, dependiendo del número de socios y las responsabilidades que cada uno tenga dentro de la entidad.
Estas compañías pueden dividirse en empresas autónomas o societarias, siendo estas últimas las más comunes, ya que son creadas como personas jurídicas para operar legalmente. Algunas de estas se definen a continuación.
Empresario individual autónomo
Esta empresa está conformada por un solo socio, y el mismo, funge como responsable de todos los procedimientos y bienes registrados en esta entidad. Este empresario puede o no tener personal a su cargo.
Para su registro legal, no requiere contar con ningún tipo de capital, solo debe especificar el ramo al que se va a dedicar y que, en sus acciones, se puntualice que él es el único dueño.
Emprendedor de responsabilidad limitada
Este tipo de empresas también se conforma de un solo socio, que ejerce una actividad económica o profesional de características lucrativas, y que pudiese o no tener trabajadores a su cargo.
Se diferencia de la anterior en que estos profesionales autónomos, en caso de deudas generadas, gracias a su actividad económica, no tendrán que responder con su patrimonio personal.
Comunidad de bienes
En este tipo de empresas la cantidad mínima de socios debe ser dos, y resulta una de las organizaciones más adecuada, cuando la propiedad o el derecho de un bien pertenece a varias personas y además, se ejerce una actividad empresarial.
Al momento de registrar este tipo de empresas, no necesitas un monto de capital específico, y por lo general, son unidades de negocio dedicadas al ramo del alquiler de viviendas o locales comerciales.
Sociedad Civil
También opera como mínimo con dos personas como socios, que aportan un capital en común, con el propósito de que, al generar rentabilidad en las operaciones, las ganancias sean repartidas entre sí.
Para la creación de estas empresas no existe un monto mínimo legal de capital inicial, pero en el documento se deben especificar las acciones correspondientes a cada socio, en proporciones y cantidades.
Sociedad Colectiva
Este tipo de empresas se conoce también, como una sociedad mercantil de carácter personalista. La misma debe estar constituida por un mínimo de dos personas que fungirán como socios.
Esta unidad de negocio se caracteriza porque todos los asociados que la conforman, se comprometen a dar cumplimiento a sus derechos y obligaciones en una proporción previamente establecida.
Sociedad Comanditaria Simple
En este tipo de empresas, también denominadas como sociedad mercantil de tipo personalista, no existe un capital mínimo legal para registrarlas, siendo su única condición que los socios sean más de dos personas.
La peculiaridad de estas unidades de negocio radica, en que estos socios deben aportar capital y trabajo y, además, responder subsidiaria, personal y solidariamente ante las deudas sociales.
Sociedad de Responsabilidad Limitada
Este tipo de persona jurídica es una de las más utilizadas por el pequeño empresario. También es conocida como sociedad mercantil, y su popularidad se debe a que esta empresa evita responder con el patrimonio personal.
Estas unidades de negocio dividen su capital social en varias participaciones, que tienen como característica, ser indivisibles y acumulables. De este modo, está integrada por el aporte que realizan todos los socios.
Para el registro de este tipo de unidad de negocio si se establece un monto de capital inicial, dependiendo del país donde te encuentres. Además, la responsabilidad de la empresa va sujeta al capital aportado.
Sociedad Limitada de Formación Sucesiva
Este tipo de organizaciones cuenta con unas especificaciones parecidas a las de la Sociedad de Responsabilidad Limitada, excepto que no es necesario tener un capital mínimo legal registrado.
Este tipo de empresas fue creado hace poco tiempo, con el fin de ofrecer a los emprendedores, una oportunidad para crear entidades que no necesiten gran cantidad de dinero para ejecutar su proceso productivo.
Sociedad Limitada Nueva Empresa
Esta es otra variante de la Sociedad Limitada, y se creó pensando específicamente, en apoyar la puesta en marcha de pequeños proyectos, y lograr la legalización de los emprendedores en crecimiento.
Para el registro de este tipo de empresas se necesita un capital mínimo inicial, que dependerá del país donde desees registrarla. En el caso de los países europeos, el monto oscila entre 3.000 y 120.000 €.
Sociedad Anónima
Este tipo de empresa se posiciona como una de las sociedades mercantiles, donde se registran los proyectos más ambiciosos, en el cual muy poco suelen ubicarse las micro y pequeñas empresas.
El capital social exigido para la creación de estas empresas depende también de la localidad donde opere la unidad de negocio. El mismo está dividido en acciones, y se logra por el aporte de los socios.
Sociedad Comanditaria por Acciones
Para este tipo de empresas, el capital social se divide en varias acciones conformadas por el aporte de los socios. Uno de estos asociados tendrá que asumir el rol administrativo de la sociedad y responder por las deudas sociales.
Esta unidad de negocio ajusta su responsabilidad a la del socio colectivo, y para su registro, se requiere un mínimo de capital, establecido por las leyes del país donde opera la entidad productiva.
Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral
Esta clasificación es poco utilizada, y está dirigida a los proyectos que quieran ser creados como una figura de cooperativa. Estos se caracterizan porque al menos, el 51% del capital es propiedad de los trabajadores que la integran.
Estos trabajadores deben prestar servicios en la unidad de negocio conformada y, además, su condición laboral debe ser de tipo indefinida. Para su registro se requiere un capital mínimo suscrito, que varía según el país donde opere.
Sociedad Anónima Laboral
Como en la anterior, la mayoría del capital social suscrito en esta empresa, pertenece a los trabajadores que prestan en ella un servicio retribuido y personal con carácter indefinido.
La diferencia radica en que en estos proyectos existe una mayor perspectiva de crecimiento y el capital mínimo suscrito. Suele tener un monto mayor que las Sociedades de Responsabilidad Limitada Laboral.
Sociedad Cooperativa
Las sociedades cooperativas son un tipo de organización que se integra por más de dos personas, que además de tener intereses comunes, tienen el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas.
Este tipo de unidad de negocio se crean con un capital mínimo, fijado en los estatutos de la organización, y su responsabilidad va atada al capital suscrito que aportan los miembros de la entidad.
Conclusión
Las empresas son el área neurálgica de la economía de cualquier sociedad. Desde las pequeñas hasta las más grandes transnacionales, representan el aparato productivo de la localidad donde se encuentren.
Aunque todas se crean con el fin de satisfacer las necesidades de una población, conocer su clasificación te permitirá ubicar que tipo de organización quieres fundar y el protocolo para su registro legal.
References
socios - Socio - Wikipedia, la enciclopedia libre